martes, 22 de septiembre de 2015

un 23 de septiembre

De 1938


Nacía Romy Schneider


Romy Schneider nació en Viena, Austria y provenía de una familia de importantes actores, Magda Schneider y Wolf Albach-Rhetty.
Luedo del nacimiento en 1941 del hermano de Romy, Wolf y a raíz de los problemas en la pareja, sus padres se separan. A los 10 años Romy vivía en un internado de monjas en Austria con esporádicas visitas de sus padres. Cuando cumplió quince regresó a la casa materna, su madre se había vuelto a casar con un hombre de negocios y la adolescente decide estudiar en la Academia de Bellas Artes la carrera de dibujo y diseño de indumentaria. Su madre es convocada para protagonizar "Lilas Blancas" y el director Kurt Ulrich le ofrece a Romy el papel de hija. Luego de esta película le comienzan a llover ofertas de trabajo. Junto a Lili Palmer llega su primer protagónico en "Sueños de circo". Más tarde inicia la saga de "Sisí Emperatriz".
En 1958, junto a Alain Delón comparte cartel en "Amoríos", comenzando en ese momento una relación amorosa con el actor francés con el que se comprometió el 22 de marzo de 1959.
Unos años más tarde, Orson Wells, al que tanto admiraba Romy le envía un telegrama ofreciéndole filmar "El Proceso". Luego vienen otras películas, entre ellas "Los Vendedores" y "El Cardenal", y cuando regresa a Francia para encontrarse con Delón, lo que halla es un ramo de rosas y una carta de despedida.
Los años siguientes continuaron sus éxitos, incluso con Delón como en "El asesinato de Trotsky", y sus turbulencias sentimentales con diferentes parejas y amantes. Después de la muerte de su segundo marido, del que estaba separada y con nuevo compañero, ingresa en un ciclo de depresiones.
Más allá de su salud psíquica, en momentos en que comienza a rodar "La visitante del Cabaret" sufre la quebradura de un pié y debe ser intervenida de un riñón a causa de un cáncer. Tiempo después su hijo de 14 años, mientras trepaba las rejas de su casa cae y es atravesado, falleciendo en la sala de operaciones.
Termina de filmar "La visitante del Cabaret" en la que exigió que al final de la película apareciera le dedicatoria "Para David y su padre".
El 29 de mayo de 1982, al regresar de una velada junto a su marido Laurent, este se acuesta, Romy se dispuso a acomodar su agenda para el día siguiente y a escribir algunas cartas con las que se comunicaba con sus amigos. Su último gran dolor, la pérdida de su hijo sólo le permitió llegar hasta allí, ya que su esposo la encontró fallecida en el sillón donde se había quedado la noche anterior y con una carta a medio escribir.

Romy Schneider (foto www.foros.vogue.es)

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